En este viaje

Cada día tiene un momento -por lo menos- en el que me doy cuenta que sigo en el mismo viaje. 

La vida me ocurrió justamente así, 
como las cosas ocurren a la vida, sin razón.

Cada noche o día llega a mí, el aire, la luz, un aroma, la misma pregunta.

Conforme pasan los años descubro que esto no es nada simple.

Se trata de una certeza, más que de una pregunta y eso es lo aterrador. Es un sentimiento constante, no un pensamiento, que la vida me acontece ahora mismo.

Dudar de la existencia no tiene sentido, lo verdaderamente asombroso es despertar aquí cada mañana.